Estoy bien
No sabría decir si fue exactamente este
día, o el que sigue... ¿la semana que viene? No lo sé, pero si fue hace un año
que algunos aspectos en mi vida y personas cambiaron, yo en especial. Llegaron
a ser momentos muy feos y oscuros en el cual ni yo me reconocía y tenía mucho
miedo que otras personas lo notaran o se dieran cuenta de que me pasaba para
después alejarse de mi a causa de eso, pero también tenía miedo de mí y lo que
podía llegar hacer.
Me abrí como nunca lo había hecho con mis
sentimientos pero al mismo tiempo me escondía, seguía guardado cosas que me
torturaban y no solamente me lastimé a mí sino a los que amo y eso es algo que
jamás me podré perdonar ya que lo menos que quería causar era su dolor. Gente
se quedó y otras se fueron a lo que está bien, son esos momentos en la vida que
te das cuenta quienes si son tus verdaderos amigos y quienes no, así estén tan
hartos de ti pero aún te darían una pizca de aliento.
Hablé con las personas que amo en un
momento de desesperación pero tenía mucho miedo que descubrieran ese ‘yo’ que
desconocía hasta cierto punto, que no se fueran y me pudieran ayudar en lo pudieran
aunque mil veces les dije de igual manera que no era necesario que no era su
obligación, ellos decidieron quedarse. Aunque a consecuencia yo me cerré más
porque uno se llega a sentir culpable ¿sabes?, no es fácil ver a las personas
que quieres arrastrarlas a tu mierda.
Llegué a derramar tantas lágrimas que el
mar muerto me tuvo envidia por un tiempo, fueron meses de agonía y
desesperación donde llegue a ser mi peor sombra; el invierno me daba calor y el
calor me daba frío. No le encontraba sentido a nada. Me sentía la peor persona
del mundo porque estaba rodeada de gente tan maravillosa y yo era tan
tóxica que muchas veces me preguntaba que hacía en esos lugares o porqué seguían conmigo todavía o más bien por qué yo no me iba.
Es un lado de mí que jamás creí que
llegaría a conocer, siempre escuchas experiencias en otras personas, quizá lo
hayas vivido con algún amigo o familiar, pero todo llega a ser muy diferente
desde que lo tienes en tú perspectiva y llegas a saborear esos amargos momentos
que la vida te da para que te des cuenta que no todo es tan sencillo como puede
llegar a parecer algunas veces.
La verdad es que agradezco lo que me pasó, esos golpes que tuve durante el tiempo desconocido me hizo dar cuenta de las valiosas cosas que tengo en la vida que son mi familia y amigos, que me ayudaban cuando menos lo merecía, que ya sé que no estoy sola, que no quiero volver al averno que es mi cabeza. Esas terapias que tenía con referencias de comics y canciones. Me siento muy feliz de darme cuenta todo el logro que he obtenido, los pasos que he dado y los atrasos que he cometido.
Ahora me veo al espejo y rio, miro hacía el
pasado y no lloró, es más bien unas ganas grandes que me dan abrazarme y
decirme “lo vas a lograr, sé que no tienes nada de Fé en ti pero te prometo que
lo vas a lograr y cuando menos lo
esperes te vas a sentir tan feliz que hasta miedo te va dar.”
¿Qué si tengo miedo? Claro que lo tengo,
tengo miedo de que todo vuelva a comenzar, que me vuelva a derrumbar pero sé
que no estaré sola si eso llegase a suceder. Me tengo a mí.
Y por personas como tú que creen que están solas déjame te comento que no
es así, puede que lo creas al ciencia cierta porque solamente tu cabeza te lo
dice pero deja te digo un secreto; miente. No lo estás, si abres un poco tus
ojos y alejas esa manta gris que tienes en ellos te podrás dar cuenta que hay
personas llenas de colores a tu alrededor que están ahí para ti cuando les
digas que necesitas un abrazo.
Estoy nerviosa, emocionada, ansiosa y con
un poco de miedo que viene después de todo esto. No puedo decir que la tristeza
se fue por completo, que soy una mujer renovada porque no es así, la tristeza
es algo que viene y va pero cuando regrese estoy segura que podré con ella. “Eso me pasó a mí, aquí sigo y seguiré.”
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